Con la propuesta titulada «Mis abuelos me lo contaron: las aves y el bosque como vínculo intergeneracional para la valorización del patrimonio biocultural”, Tomás Ibarra, investigador adjunto del CIIR, se adjudicó el XXI Concurso Explora-CONICYT. Esta iniciativa persigue acercar a los estudiantes a la investigación y valoración del patrimonio biológico (aves y bosque) y cultural (narrativas, leyendas, mitos y nombres) del bosque templado, a través de diversas estrategias y metodologías que potencien el diálogo intergeneracional con abuelos y padres en escuelas rurales de la Araucanía. Esta ecorregión posee bosques que son parte de los 35 «Puntos Candentes de Biodiversidad»; son bosques mundialmente únicos, pero a la vez muy amenazados. En esta ecorregión, las aves viven en el corazón de la cultura y son admiradas por sus cantos, colores y vuelo. En la ruralidad de Pucón y Kurarewe, aún quedan bosques habitados por unas 50 especies de aves, muchas con problemas de conservación, y que ofrecen un escenario único para el cruce disciplinar en el currículo de escuelas vulnerables.
Así bien, padres y abuelos de origen campesino, mapuche y no mapuche, guardan la memoria histórica intercultural de los bosques. Ellos poseen narrativas y han tenido experiencias, muchas veces invisibilizadas y no documentadas, relacionadas a las aves y el bosque.
En este proyecto, los estudiantes con ayuda de investigadores y docentes con más de diez años de estudio del bosque y cultura locales, recopilarán experiencias de padres y abuelos sobre las aves y el bosque. Será un proceso que formará a estudiantes y docentes en métodos de investigación, fortalecerá lazos intrafamiliares e interculturalidad, y difundirá sus hallazgos al resto de la comunidad.
Actualmente, los estudiantes tienen escaso contacto directo con su entorno natural, proceso denominando como la «Extinción de la Experiencia». Este hecho, agravado por la falta de espacios de educación al aire libre, reduce la condición salud, el bienestar y desalienta conductas de cuidado del entorno. Este mismo proceso ocurre en el ámbito cultural, siendo hoy escasas las instancias y motivación de los jóvenes y niños por escuchar y valorar las experiencias de sus mayores. Este diagnóstico resalta la urgencia de reconectar a los niños con la naturaleza y su historia, y centrar políticas educativas en el fenómeno creciente de la ‘Extinción de la Experiencia Biocultural’.
El proyecto presentado por Tomás Ibarra fue el único ganador del concurso Explora-Conicyt en la región de la Araucanía.