El martes 11 de junio se celebró en el Campus Villarrica UC el conversatorio «Áreas silvestres protegidas y comunidades mapuche». En este participaron investigadores del CIIR y representantes de las organizaciones Txafkintuwe y la Coordinación de territorios en defensa del Ruka pillan. El evento tuvo dos propósitos. Primero, discutir acerca de la reivindicación territorial e histórica que ha tenido el pueblo mapuche son respecto a las áreas protegidas y, en segunda instancias, plantear los primeros pasos de acerca de cómo las comunidades mapuche podrían participar en la administración y el comanejo de las áreas protegidas. Este es un proceso que lleva largo tiempo y que ha sido promovido por varias comunidades mapuche. En este sentido, el CIIR junto al Campus Villarrica se perfilan como acompañantes de este proceso.
La visión de las comunidades parte de cómo las áreas protegidas se han transformado en un hito de la preservación de la naturaleza en un contexto en que estos han sido lugares en que de una u otra forma no ha participado el ser humano en su gestión. Por el contrario, la gente ha sido excluida, siguiendo el paradigma norteamericano implantado desde el caso de Yellowstone, a fines del siglo XIX.
En Chile, hubo la primera área protegida en 1907, la reserva forestal de Malleco, en pleno proceso de la pacificación de la Araucanía. A pesar de que se han ido identificando y creando áreas protegidas, el pueblo mapuche sostiene una relación histórica con estos lugares, como fuente espiritual, de aprendizaje, de recolección y de biodiversidad. Este vínculo se ha visto truncado por los procesos de usurpación de territorios, con mayor intensidad desde el proceso de ocupación de territorios llevado a cabo por el Estado chileno en la segunda mitad del siglo XIX.
El conversatorio del martes 11 de junio inicia un proceso de discusión, el cual proseguirá con una segunda sesión en agosto, instancia en que se conocerán experiencias de comunidades mapuche que viven alrededor de parque nacional Villarrica y que tienen interés en su manejo y conservación. Además, se planea un conversatorio con dirigentes y miembros de comunidades likan antay y rapa nui, quienes poseen experiencia en el comanejo de áreas protegidas en Chile. A través de estas conversaciones se busca sumar conocimiento que permita avanzar hacia una estrategia de trabajo.