Investigador responsable Eduardo Valenzuela

Desarrollo y Medio Ambiente


La Fiesta de la Tirana, que se celebra cada 16 de julio, es la festividad más importante que se realiza en el Norte Grande. Solo en los tres años recientes ha convocado a más de 250.000 peregrinos, por lo cual es un evento que aglutina en torno a sí gran parte de la sociabilidad de la cultura religiosa y popular del norte.

Con el fin de analizar la percepción actual y simbólica que distintos participantes ―bailarines, devotos, comerciantes y turistas― le atribuyen a la Fiesta de La Tirana, el Centro de Estudios Interculturales e Indígenas desarrolla una investigación que replica el estudio denominado “Danseurs dans le désert: une étude de dynamique sociale” (Los bailarines del desierto: un estudio de dinámica social), realizado en 1970 por el sociólogo y teólogo padre Juan Van Kessel. Este proyecto se abocó a estudiar las dinámicas de los bailes religiosos del norte de Chile a partir de la dialéctica tradición-modernidad. Entonces, aparece como relevante revisar qué ocurre cuatro décadas más tarde. La nueva investigación, encabezada por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales UC e investigador principal del CIIR, Eduardo Valenzuela; el director ejecutivo de la entidad, Jaime Coquelet, y la asistente de investigación Daniela Aranis, se pregunta sobre cuánto de lo observado por Van Kessel en su momento permanece vigente; cuál es el sentido actual que los participantes le atribuyen a la fiesta, y cuánto ha influido la introducción del espectáculo característico del carnaval en las motivaciones y devoción manifestadas.

El trabajo de campo se realizó entre el miércoles 13 y el sábado 16 de julio.  Los datos se recogieron a partir de un cuestionario cuyo tiempo de respuesta no excedió los diez minutos y que incluía las mismas preguntas que el estudio diseñado por  Juan Van Kessel, permitiendo así un análisis comparativo. Así bien, en el nuevo cuestionario se agregaron preguntas sobre la mediación eclesiástica y una batería de preguntas para bailarines. En cuanto al tipo de muestra, se utilizó un muestreo no probabilístico por cuotas. Los grupos se construyeron a partir de las variables tipo de participante ―peregrino devoto, comerciante, bailarín, turista o personal eclesiástico―, edad y sexo, manteniendo la misma proporción que utilizó Van Kessel. La muestra final consistió en un total de 1.039 encuestas.

Actualmente ya están los primeros resultados analizados. Entre estos, es relevante revisar los datos correspondientes a la autopercepción indígena. Por ejemplo, el 15,5% de los encuestados se declaró como parte del pueblo aymara; a nivel regional el porcentaje es inferior, ascendiendo al 10,8%, mientras que a nivel nacional la cifra llega al 0,6%. Así bien, el 6,6% de quienes respondieron el cuestionario durante la festividad se declararon como parte del pueblo mapuche; a nivel nacional, en cambio, la cifra se empina al 9%.

Una segunda fase del proyecto se desarrolló en la Fiesta de la Virgen de Andacollo, la cual se celebra cada 25 de diciembre en la ciudad epónima.