A través de un proyecto de colaboración entre Antropología UC y el programa Global Health de la University of California-San Diego, se diseñó una escuela de campo en salud en que además se incorporó a la organización Renpo, acrónimo de Red Nacional de Pueblos Originarios en Respuesta al VIH/SIDA. A través de la escuela, a la cual asistieron alumnos de ambos programas, se planeaba responder a las necesidades que presentaba la organización comunitaria. “Ellos requerían saber qué pasaba con la salud mental en la población expuesta al VIH en Lampa, observaban una correlación, aunque no podían explicarla. Siguiendo el modelo de los Determinantes Sociales en Salud, los estudiantes identificaban factores de vulnerabilidad y también percepción subjetiva del bienestar”, señala Paula Saravia, posdoctorante del CIIR y coordinadora de la escuela. Cómo se vive en Lampa, qué pasa con la violencia, qué significa ser indígena en Lampa, fueron las preguntas que intentaron dilucidarse a través de siete semanas de trabajo. Los alumnos tuvieron una clase de inducción al mapudungun con una educadora tradicional, trabajaron en la ruca ubicada en el centro de salud Merilahuen.
Durante la escuela, se aplicaron cuestionarios y entrevistas; se preparó un banco de datos que quedará disponible para que los estudiantes lo puedan utilizar. “¿Qué pasa con la salud en una zona semirrural y que recibe alta cantidad de migrantes haitianos? Durante el terreno aparecieron problemas de lenguaje; el municipio no tenía cómo responder a la cantidad de migrantes que estaban recibiendo ni entendían lo que hablaban, y no tenían facilitadores culturales con los migrantes haitianos. Hay pacientes que sufren trastornos diagnosticados de salud mental como esquizofrenia, pero no tienen cómo obtener tratamiento en Lampa”, profundiza Saravia.
En cuanto a la situación del VIH, hay una alta prevalencia en Lampa y esto aumenta la incidencia de enfermedades como la tuberculosis. Hablamos de una zona de alta vulnerabilidad y precariedad.